Aprovechando que Laudeefes acaba de cumplir un añito y como mucha gente me pregunta cómo empecé en este mundo os voy a contar un poco cómo me dio por esto del fieltro.
Todo empezó en unas fiestas en las que mi hija (apasionada de las diademas) y yo, nos fijamos en un puesto de diademas. Nos llamaron mucho la atención, preguntamos el precio y al final, caímos y, aunque estaban un poco subiditas de precio, nos compramos una cada una.
Y empecé a pensar... pues si me pongo, seguramente le puedo hacer yo alguna diadema a mi niña! Pero ahí quedó la cosa.
Casi a la par en el tiempo, decidimos comprarle a la niña un dósel de IKEA para que no le picaran los mosquitos y decidí que tenía adornárselo porque era un poco soso para mi gusto. Y de nuevo me acordé del fieltro, pero esta vez me fui a la tienda de telas y ni corta ni perezosa compré fieltro de varios colores... y me puse manos a la obra a dibujar y recortar estrellas de diferentes tamaños, combinar colores, incluir botones y puntadas de colores para adornar las estrellas y de nuevo, me acordé de las diademas!!!
Así durante varios meses, hice diademas para mí, para mi hija... empezaron a gustar, y me lié con broches porque siempre hay quien te dice: ay, es que yo no uso diademas, podías hacer broches! Diademas y broches para amigas, compañeras de trabajo... y repente alguien te dice, ¿por qué no lo vendes? Y dicho y hecho!
Ah, se me olvidaba, así fue cómo quedó el dósel:
Que bonita historia Laura, de querer cambiar una cosa, a querer hacértelo tu misma y ahora compartirla con los demás!
ResponderEliminarUn beso cielo
La verdad que si me dicen esto hace un par de inviernos, ni yo misma me lo hubiera creído!
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